No lo intente en casa...

Nicoletta Tomas

Mi amiga Marina es virgen aún a sus veititantos años, en el comienzo era algo de principios, de valores de lo cual ella se jactaba y se sentía orgullosa, cuando le preguntábamos pero como!!!??? Acaso no tenía ganas? Cómo no le ganaba la curiosidad? y digámoslo como es: como se aguantaba la calentura acumulada por tantos años!!!??? Ella tranquila nos contestaba que ganas no le faltaban pero que se las podía aguantar hasta encontrar al elegido para robarle el corazón y esta claro que otra cosa… Sin embargo este último tiempo la Marina ya estaba cansada de que este hombre se hiciera esperar tanto para entrar en escena, la paciencia humana tiene un límite incluso para aquellas más voluntariosas y tenaces, fue así como se dio cuenta que se podía pasar toda la vida esperando al hombre que cumpliera los requisitos y que poseyera las cualidades que lo hicieran digno de tan trascendente tarea, quizás extinto, quizás mítico, se comenzó a convencer de que ya no lo podría seguir esperando por mucho tiempo más…
Un buen día en que el sol primaveral entibiaba el ambiente y envolinaba las perdices de aquellos asistentes a una fiesta cultural en el parque forestal, Marina y su perdiz volaban bajo disfrutando de la atrayente onda artística y bohemia, de las diferentes manifestaciones y expresiones que se acontecían por doquier y de la variada e interesante fauna que se daba sita en ese lugar, en un improvisado escenario un personaje realizaba una performance que entre malabares, piruetas, danzas y vehementes consignas expresaba algo así, como el cuidado al medio ambiente, la naturaleza y que se yo…Marina se unió al grupo que apreciaba la obra y poco a poco fue abriéndose paso embrujada por este ser que tan apasionadamente entregaba su espectáculo, se ubicó adelante y lo contemplo, al terminar la presentación se acercó a él y le comentó lo mucho que le había gustado…él se lo agradeció invitándola a carretear juntó a su grupo teatral a un sucucho en Bellavista.
Mi amiga obvio que fué, será virgen pero no hue#@#… lo pasaron demasiado bien, el grupo era súper simpático, todos con cuento; todos artistas comprometidos con alguna causa Pro…mi amiga feliz ya se imaginaba uniéndose al grupo y viajando itinerantes defendiendo causas perdidas y tratando de salvar al mundo, conversó toda la noche con el atrayente personaje que como todo actor callejero poseía histrionismo y una capacidad sorpréndete en las artes del engrupimiento, ella y su perdiz que a esas alturas, y tras unas cuantas cervezas, más envolinadas no podían estar, cayeron redonditas en las redes del amor. Se dieron los números y quedaron de verse. Pasaron unos cuantos días y la Marina se obsesionaba más y más con la idea de volver a ver al chiquillo de sus sueños…pero se obligo a no llamarlo…”orgullo femenino”…
El momento esperado llegó, su teléfono sonó y desde el otro lado la invitación tan esperada se concretó. Se juntaron en un café, el encuentro confirmó todos sus sentimientos, la química era evidente y Marina no podía estar más feliz, al terminar la cita Juan (el chiquillo) la invitó a su casa a comer… ¿una cena? ¿En su casa? ¿Los dos solos? A Marina le empezó el pánico, pero aceptó igual…
Al otro día se emperifolló a full y partió a su cena, el departamento estaba iluminado por velas de todos los colores y formas esparcidos por un pequeño ambiente que hacia de dormitorio comedor y cocina…cena romántica con cuática, apenas llegó, Juan la recibió con un tierno beso en la boca, el primer beso que se daban, la marina en cualquier otro momento le hubiese parado el ímpetu al galanzote de entradita, pero en cambio, se dejó llevar, se entregó totalmente a la seducción y desplegó todas sus habilidades lingüísticas…
No había mesa, la comida estaba servida en el suelo, bueno sobre platos obviamente, en medio de cojines. El menú eran ensaladas, mariscos, frutos secos, vino blanco y uvas, unas uvas dulces, grandes, verdes de esas ovaladas alargaditas.
Comieron, bebieron, conversaron, se rieron, se besaron…se besaron…se besaron… comenzaron poco a poco a deshacerse de unas cuantas prendas que estaban estorbando…y mi querida amiga… se soltó por fin las trenzas que llevaba bien firmes de hace tanto tiempo, dejó que la pasión hicieran lo suyo… y que por supuesto también Juanito hiciera lo suyo, sin embargo, había un pequeño problema, la marina era virgen y bueno no es tan fácil así la cosa…pero a Juan no se le escapaba una y claro…no le quería causar una desilusión a la niña en su primera vez, así que haciendo uso de su creatividad artística tomo una uva y la utilizó para relajar aquello que necesitaba ser aflojado…así que ahí se encontraba la marina disfrutando extasiada de sus dos dulces amantes que se esmeraban por introducirse en ella…
Cuando al fin ya estaba lista para recibir a su amante no frutal, las manos de Juan de repente dejaron de acariciarla y comenzaron a hurguetearla, Marina lo miró y lo vio preocupado ¿Qué pasó?...la uva se fue muy adentro y no la puedo sacar… el resto de la noche Marina y Juan se la pasaron probando diferentes formas para tratar de sacar la uva que era sentida, palpada pero no extraída…de ahí empezaron los...¡¡¡¿pero hueón como me metis una uva?!!!...Ahora alegay! pero no me dijiste nunca que parara, pucha, sorry déjame tratar de nuevo…. No ya filo me voy…
Al otro día mi amiga y la uva se hicieron de valor, se ducharon y partieron al hospital a ser separadas, el Doctor la extrajo y le recomendó que tratara de eliminar ese tipo de recursos en su vida sexual…Marina avergonzada asintió cabeza gacha… …No volvió a contestar otra llamada de Juan y bueno se puede decir que ya no es virgen… al menos no de uva…Con uva no se volvieron a ver… actualmente marina esta saliendo con un zapallito italiano…